El profesor ideal
Un requisito importantísimo para ser un buen profesor de español es el poder enseñar la lengua en relación con la cultura y costumbres de los países hispanohablantes. Debe ser capaz, en la medida de lo posible, de orientar y ayudar a los estudiantes a acumular estrategias para hacer frente a futuras situaciones culturales, comportamientos y costumbres desconocidas para ellos y que les ayudarán a desenvolverse mejor a la hora de hablar. Este comportamiento se debe dar en las dos direcciones. De esta forma también el conocimiento del profesor de la cultura del estudiante permitirá situaciones de intercambio cultural en el aula.
Este profesor debe ser capaz de saber transmitir sus conocimientos. Cuantos más conocimientos tenga mucho mejor pero es primordial poder hacérselos llegar al alumno de la mejor manera posible. Para ello, el conocimiento del alumno y sus necesidades es esencial.
Un buen docente es aquel que nunca deja de ser un estudiante. Por muy variados que sean los perfiles de los estudiantes que se encuentre el profesor de ELE tiene que intentar siempre lograr la máxima cercanía y conexión con ellos. Deberá hablar la lengua del país en el que ejerce, sólo así podrá crear paralelismos entre su lengua y la del estudiante, entendiendo así el proceso de aprendizaje de una lengua extranjera.
Así mismo, dado el modelo de sociedad en el que vivimos, y desde luego la situación actual, es imprescindible el conocimiento y uso avanzado de nuevas tecnologías relacionadas con la enseñanza. La formación del enseñante debe actualizarse constantemente para mantenerse al día no sólo en las nuevas tecnologías sino también en nuevos métodos de enseñanza.
Y por último un aspecto que encuentro esencial en el trabajo de un buen profesor. Habrá de fomentar la autonomía de sus alumnos. Favorecer la reflexión en sus clases. Debe ser capaz de involucrar al alumno en su proceso de aprendizaje. Debe conseguir que los alumnos interioricen conceptos, no basta con solo aprenderlos. De ahí la importancia de fomentar en ellos la reflexión.

Comentarios